Bueno, como en todo, debemos empezar por el principio. La idea del corto "Abanicos" se lleva preparando desde septiembre, cuando en una de las reuniones de grupo se habló de ideas para realizar los seis cortos que tenemos que hacer este curso.
Yo dije que tenía una idea, aunque todavía no estaba desarrollada: "Un niño rompe abanicos a su abuela, y quiere pedirle perdón." Esta fue la idea de partida. Tengo que decir que, en realidad, esta idea está basada en mí, porque cuando yo era pequeño siempre le rompía los abanicos a mi abuela, y aunque ella no se enfadaba, me acuerdo de una noche que se quejó a mi madre porque siempre se los rompía y parecía que lo hacía a propósito. No era cierto, pero recuerdo aquella conversación como si hubiese sido hace cinco minutos. La idea se dejó aparcada hasta que llegásemos a cine, porque al grupo le parecía mucho mejor para el segundo semestre.
Así que no volvimos a tocar la idea hasta navidades, momento en que con la ayuda de L.S. (compañera que está en la especialidad de guión) hicimos una escaleta bastante interesante en la que se explicaba la relación de una abuela y su nieto. La explicamos en clase y no dijeron que estuviese mal, así que tiramos adelante. En este momento L.S. tuvo una serie de problemas y tuvo que irse a su casa, así que tuve que tirar yo del carro y empezar a escribir el guión con ayuda de M.L. (otro compañero de guión).
En total hicimos seis versiones del guión hasta llegar al definitivo que utilizamos durante el rodaje. El profesor decía que tenían que arreglarse cosas, y nosotros lo íbmaos haciendo... aunque no sé si realmente era necesario tanto cambio o no. Yo estoy contento del guión definitivo, aunque creo que algunas cosas se han ido perdiendo por el camino.
En el próximo capítulo: la búsqueda de actores.
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